Es posible llegar a contactar con la Supraconciencia y poder así controlar el ego
nuestra falsa identidad, que me gusta denominar el «no yo», inhibiendo sus
cuatro poderes: la ignorancia, la afección por lo material, el egoísmo y el miedo
Todo miedo es en el fondo miedo dejar de ser quien soy, miedo a la pérdida
de identidad

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DEL TAROT ADIVINATORIO
A LA PSICOLOGÍA ACTUAL
EL LOCO
CARTA DEL TAROT NÚMERO 0
PRE-CONCIENCIA LO NO NACIDO
La imagen del Loco en el Tarot muestra un personaje al borde
de un precipicio con una actitud despreocupada. Es un personaje
aún sin identidad, vive todavía en tinieblas porque su Yo aún está
por auto-descubrirse como un ser consciente de si mismo
En su simbología básica encontramos en la figura del Loco a la
pre- conciencia. A lo no nacido. Al hombre en el Jardín del Edén;
sin obligaciones. Al niño en el vientre de la madre. A la semilla
que aún permanece bajo tierra antes de convertirse en flor.
Al recién nacido inconsciente de su individualidad.
Los potenciales que se desconocen de sí mismo. Al pre-lenguaje;
El lenguaje ordinario aún no existe, La comunicación es solo gestual
e instintiva el TODO contenido en un punto mágico que aún es ciego.
⇒ EL LOCO COMO NÚMERO CERO
Alude al caos antes de la creación. Al “Yo” antes de reconocerse
en el espejo. Los kabalistas identifican la “nada” con la plenitud
Una plenitud aparentemente vacía pero que lo contiene todo
Efectivamente, el Loco lleva el germen de una totalidad posible
pero aún le falta descubrirse; saber quién es
Los Caldeos verían al Loco como al dios Apsu:
“El dios antes de ser dios”
⇒ EL LOCO DESDE UN PUNTO DE VISTA PSICO-ANTROPOLÓGICO
Recuerda a Dionisios Baco el mismo del que se sirvió a Nietzsche
para evocar la imagen de los dos aspectos de lo irracional:
La ebriedad y la inocencia.
Si por un lado, el Loco presenta una ebriedad psicológica en
tanto que desconoce sus potencialidades, actúa perdido en
su inconsciente. Presenta una ausencia de malicia. Se trata
de una inocencia que surge como resultado de su falta de
raciocinio y como producto del desconocimiento de su yo
interior que está aún por auto-descubrirse
⇒ EL LOCO EL JARDÍN DEL EDÉN ADÁN Y EVA
Los cristianos pueden identificar al «Loco» del tarot con la estancia
en el Jardín del Edén. Curiosamente, la serpiente del paraíso tiene
la forma de aminoácido, la forma que tiene la vida antes de poder
manifestarse. El mito de Adán y Eva podría estar explicando la
incorporación de un hemisferio izquierdo con el cual aprendimos
ha separar lo que antes estaba unido. La figura del Loco del Tarot
está en un Jardín del Edén, vive, pero aún no tiene conciencia de
quién es, en qué se convertirá y cuales son sus potenciales
Como Adán y como Eva durante su estancia en el Jardín de Edén
el Loco no está envenenado de deseos. Tiene la mente a su favor
porque está vacío de expectativas, mantiene una elasticidad
mental y se deja dilatar libremente a través del tiempo.
⇒ LOCO Y FLAUTISTA DE HAMELÍN
El Loco con su falta de conciencia de sí, puede observarse en el
cuento del Flautista de Hamelín. Metafóricamente significa que
el flautista se lleva la fantasía de los niños dejando a los adultos
sin ella. Una persona necesita a un niño cerca para recordarle
quien fue qué sueños tenía y porqué se alejó de ellos. El flautista
cuando se llevó a los niños dejó a los adultos sin la capacidad de
soñar, de imaginar mundos mejores, les robó la inocencia, y los
dejó aislados y encerrados en su racionalidad.
Pensemos también en El Loco como aquel personaje típico que
encarna al inexperto, al vago, a la persona que quiere vivir sin
responsabilidades. En esa persona que vive a “su aire” libre de
compromisos y que actúa de forma inestable
¿A quién se le permite esa actitud dentro de la sociedad?
Solamente a los niños, a los enfermos mentales, a los borrachos
Solo ellos tienen el beneplácito del grupo social para que hagan
locuras sin ser castigados y se les perdona su falta de juicio
Esa permisibilidad es tan cierta que en ocasiones, el hacernos
los locos, despistados se convierte en una estrategia para evitar
reproches a nuestros comportamientos. Desde siempre hacerse
el loco ha sido una estrategia útil para evitar los castigos. En todas
las jurisprudencias la falta de salud mental más que la falta de salud
física, a constituido un motivo de imputabilidad delante de la Ley.
⇒ EL LOCO COMO «EL BUFÓN DE LA CORTE»
Los Bufones eran los enanos, jorobados y el llamado tonto del
pueblo eran, no solo respetados, sino protegidos. De hecho se
creía que tener un bufón o un “loco” cerca, protegía del mal de
ojo e incluso atraía la buena suerte.
A pesar de tenerles por faltos de inteligencia, creían sin embargo
que tenían la capacidad de entrar en contacto con otros mundos
y con otras realidades a los que, los llamados “normales” , les era
más difícil acceder. No pudiendo penetrar en el mundo corriente
por cauces intelectuales lo hacían por otros medios desconocidos
con los cuales entraban en contacto con una parte de la naturaleza
más primitiva y esencial. Todas esas creencias contribuían a que
aunque se burlasen de ellos, se les tenía mucho respecto
De ese modo aunque no parecía que se les escuchase abiertamente,
se intuía que bajo sus frases aparentemente graciosas, se podían
esconder verdades que dejaban un reducto para la duda y la
reflexión. Siempre se ha creído que los niños, borrachos, locos
aún considerándoles «incapaces» pueden acabar sorprendiendo
con alguna idea perspicaz brillante incluso inteligente
Y como se da por hecho que los bufones, enanos, jorobados, etc, les
falta raciocinio- esto es, que disponen de una conciencia silenciada
permanentemente y de forma natural, están más cerca de poder
acceder a esas otras posibles realidades. Erasmo de Rotterdam
en «Elogio de la Locura» subraya la importancia de los bufones:
Los Reyes aprecian a los tontos más que a los sabios austeros.
Los bufones no eran solo Europeos, los hubieron en la Antigua
China, el Antiguo Egipto, el Imperio mogol de la India, Oriente
Próximo, Imperio Romano, África y América precolombina.
⇒ MISIÓN ARQUETÍPICA DEL LOCO
Al bufón de la corte no se le mantenía tan solo para el ocio
las fiestas o el entretenimiento de de la corte, tenía además
una misión arquetípica y psicológica. Servía para proyectar
en él nuestra propia locura, sin tener que dejar de “estar
cuerdos» Una especie de permiso para poder estar loco
en el cuerpo del otro.
⇒ LA FIESTA DE LOS LOCOS
A nivel social, esta misión arquetípica se extendió hacia la creación
de de unas fiestas llamadas “Fiestas de los locos” y que más tarde
daría lugar a los carnavales. Se trataba de que un día al año, se le
permitía al pueblo que se disfrazase , y desde el anonimato del
disfraz poder arremeter con insultos contra el grupo dominante
sin miedo a ser castigados, de ese modo el pueblo se desahogaba
y aliviaba sus tensiones. La película «La Purga» se creó basada
en esa idea: Una vez al año y durante 12 horas, se vuelve legal
cometer crímenes sin consecuencias legales
Se creía que con ello disminuirían las rebeliones populares
al dárseles la oportunidad de desahogarse. Teniendo permiso
una vez al año, para resarcirse debajo de un disfraz contra
todos aquellos elementos sociales que les oprimían, la fiesta
contribuía a prevenir posibles sublevaciones futuras.
⇒ EL LOCO Y LOS CARNAVALES
Una consecuencia directa de esas fiestas es la primera aparición
de los carnavales, los cuales derivarán a los carnavales modernos
En un inicio eran fiestas aceptadas y compartidas socialmente
durante las cuales el pueblo se veía libre de incluir «verdades»
y elementos irracionales sin miedo a ser censurados.
Significa, que de vez en cuando, el ser humano necesita escapar
de lo cotidiano y ensayar por unos instantes, otras formas de
estar en el mundo dejarse llevar de forma instintiva, a la vez que
sin malicia hacer “vacaciones mentales”.
Si consideramos lo que las personas dicen cuando se van de
vacaciones lo entenderemos mejor. Al coger las maletas las
personas manifiestan que necesitan desconectar, volverse
más atrevidos, locos, dejarse llevar, olvidar represiones y ser
más como un bufón dejándose llevar; liberarse
Supone la necesidad de liberar y detener la mente, silenciarla
de la telaraña mental que nos hemos construido, alejarse de la
urgencia de lo cotidiano y dirigir la mirada hacia nuestro orden
interno interno, libre de las apariencias obligadas de la sociedad
Fugarse de si mismo, supone un detersivo vivificante.
⇒ EL LOCO COMO «EL TONTO DEL PUEBLO»
Siempre hubo un «loco del pueblo» y si no lo había se inventaba
Es un personaje necesario para proyectar en él toda la basura
psicológica que no nos atrevemos a expresar. Proyectándolo
sobre un solo individuo, el grupo social se salva
Tenía un papel social aceptable. Un individuo único que contribuía
psicológicamente al tejido social de su comunidad proporcionando
un elemento comparativo necesario para la formación de una
identidad grupal. Así, delante del tonto, el grupo afirma su cordura
EL LOCO Y SU RELACIÓN CON EL CHIVO EMISARIO
Se trataba, de un rito mágico, que en algunas culturas podía
llegar a aplicarse a seres humanos. La noción se utiliza hoy
para para connotar el hecho de descargar emociones hostiles
sobre alguien que no es el verdadero objetivo de estos, pero
que actúa como el receptor de esa agresión desplazada
PSICOLOGÍA SOCIAL «CHIVO EMISARIO» Y PROYECCIÓN SOCIAL
Es un rol adjudicado a un miembro del grupo. A partir de esa
asunción éste se hace depositario de los aspectos negativos
del grupo. El llamado antiguamente el tonto del pueblo, el
cual era depositario de los aspectos no aceptados del pueblo.
Se denomina proyección social: Proyectar en un miembro
del grupo los defectos propios
EL «CHICO EMISARIO» EN LOS NÚCLEOS FAMILIARES
Suele ocurrir cuando una familia desestructurada o problemática
elige a un miembro de la familia -que suele ser el más débil- para
hacerle el culpable y depositario de todos los conflictos familiares.
En este caso se denomina también «el patito feo de la familia. La
idea básica es echar las culpas a otros. Es una forma de defensa
psicológica antiquísima. Cuando las sociedades experimentan la
necesidad de dar la culpa a otra persona, a un dios o a cualquier
otra cosa sea real o simbólica.
EL CHIVO EMISARIO EN LA ACTIGUEDAD
Cuando ocurría -por ejemplo- un terremoto o cualquier otro
accidente natural, atribuían a esos acontecimientos a unos
dioses enfadados al mal comportamiento del grupo o al mal
comportamiento de una sola persona del grupo.
Eso era -y es- así porque si ocurre algo malo y NO es culpa de nadie
sentimos una suerte de indefensión e inseguridad que genera
mucha ansiedad debido a la falta de control que se tiene frente
a las adversidades, pues no tenemos control sobre ellas
Sin embargo, si podemos culpar a alguien o a algo de esas
catástrofes entonces aparece una especie de sensación de
control y desaparece la ansiedad y el miedo: sabemos quien
es el culpable, basta con actuar sobre ese culpable y todo
volverá a la normalidad

LOS ENAMORADOS
LOS DOS CAMINOS
La imagen de los enamorados o de los dos caminos en el Tarot
muestra un personaje central y otros dos a ambos lados de sus
hombros: El personaje central debe decidir y elegir entre las dos
opciones que se le presenta la vida